Inicio este blog compartiendo una de mis últimas pasiones, actualmente uno de los ítems más codiciados entre los diseñadores, los muñecos de vinil। En mi último viaje al “país de los sueños”, (para algunos, no para mi), denominado gringolandia tuve mi primer encuentro con este fascinante mundo del vinil y el diseño।Como diseñadora y coleccionista singular e impetuosa puedo decir que me pareció un rincón increíble lleno de colores, en donde indiscutiblemente mi atención fue tomada por sorpresa y es hasta hoy que no he podido virarla hacia otro lado.Esta onda de coleccionar muñequitos según me dijeron y entendí si mi ingles no me falla, comenzó ya desde el 97, cuando el diseñador Michael Lau en un viaje a Hong Kong llevó a una expo de juguetes un montón de G.I. Joe’s (quien no los recuerda) vestidos como raperos, cosa que extrañamente dejó fascinados a nuestros amigos asiáticos. Fue unos años después cuando Paul Budnitz decide dar forma al movimiento y funda Kid Robot en el 2002.Así es, Kidrobot junto con otras compañías especialistas en el arte del vinil, son los culpables por la fascinación vehemencial que tengo por los muñecos de vinil, especialmente su línea de Dunnys; hoy en día la Kidrobot lanzó para volverme aun más loca su ultima colección “Tea Bear” de Dunnys de 8”, de los cuales yo estoy enamorada. Los Dunnys son parte de la gama de juguetes de colección producida por la marca Kidrobot, la que encabeza el nuevo movimiento de lo que es conocido como el Designer Toy Movement o movimiento de muñecos de diseñador.A la fecha estos muñecos de vinil, conocidos en muchas partes como Urban Toys, se venden de muchas maneras diferentes, la principal es en canvas y es el muñequito completamente pálido, blanco, insípido con el fin de que uno por su cuenta lo diseñe, siendo la idea que “la banda creativa” por su parte los deje “in” proporcionándoles el color e identidad de cada personalidad. Algo singular de estos muñecos es la venta por edición limitada, ya que una vez que un diseñador con nombre decide meterle coco y garra a su Dunny canvas y lo deja cool, entonces este puede ser producido y sumamente codiciado, lo que hace a los Kid Robot un fenómeno de exclusividad de esos que tanto me gustan. Kid Robot por lo general colabora con diseñadores gráficos o de moda, graffiteros, artistas urbanos o artistas pop, pero el título o licenciatura no siempre es necesario, lo único que se exige es talento.Los autores de estas piezas van desde diseñadores de alta costura como Paul Smith, pasando por diseñadores y artistas jóvenes mexicanos como lo podemos ver en su línea “Azteca”, hasta llegar a cualquier individuo lleno de talento y creatividad que sea capaz de lograr que como yo te enamores de estos increíbles muñecos.Los precios van desde tres dólares hasta lo que uno se deje o esté dispuesto a pagar (díganmelo a mi).Es increíble lo que somos capaces de hacer por obtener un ejemplar de estos, capaces de rifarte una cola de una cuadra para comprar tu Dunny el día que sale a la venta en algunas de las tiendas KidRobot en San Francisco o New York y disfrutar de una buena party o esperar un poco y comprarlo con calma en cualquiera de las tiendas que posean estos adorables muñecos, que no son muchas por cierto.Adquirir un muñeco de estos es todo una aventura puesto que algunos de los muñecos como los Dunnys tienen identidad secreta a la hora de ser adquiridos, o sea que no puedes ver cuál estás comprando hasta abrirlo (esa es parte de la magia).Hasta ahora es lo único que se me ocurre escribir acerca de esta tan adorable afición para mi, por lo pronto seguiré con esta DunnyAventura y me daré a la tarea de incrementar mi colección y compartir con ustedes uno de mis proyectos en relación a estos adorables muñequitos, invitándolos a mi tienda virtual.